29 octubre 2012

"Que Nada Nos Separe" Pablo Neruda

Para que nada nos separe,
que no nos una nada,
Pero mi cuerpo siempre te conocerá,
mi pensamiento siempre te recordará,
cada canción, imágen u olor
a mí te traerá.

Cuando pueblen en tu cabeza las blancas experiencias
verás con otros ojos los pocos
momentos que pude entregar
sólo te pido que intentes ver 
las razones por las cuales
compartir los espacios no pude.

Tu amor me hizo volar,
ilusión fue lo que me llenó la vida.
Te devolveré las cartas nunca escritas
te devolveré las rosas marchitas
pero dejaré conmigo tu abrazo
tu beso, tu paciencia
tu sonrisa, tus ojos
tu recuerdo.

Agradecida de tí quedo
agradecida y con un dejo de tristeza
tristeza que sólo el tiempo
transformar podrá
en un recuerdo para mi eternidad

"Que Nada Nos Separe" Pablo Neruda

Para que nada nos separe,
que no nos una nada,
Pero mi cuerpo siempre te conocerá,
mi pensamiento siempre te recordará,
cada canción, imágen u olor
a mí te traerá.

Cuando pueblen en tu cabeza las blancas experiencias
verás con otros ojos los pocos
momentos que pude entregar
sólo te pido que intentes ver 
las razones por las cuales
compartir los espacios no pude.

Tu amor me hizo volar,
ilusión fue lo que me llenó la vida.
Te devolveré las cartas nunca escritas
te devolveré las rosas marchitas
pero dejaré conmigo tu abrazo
tu beso, tu paciencia
tu sonrisa, tus ojos
tu recuerdo.

Agradecida de tí quedo
agradecida y con un dejo de tristeza
tristeza que sólo el tiempo
transformar podrá
en un recuerdo para mi eternidad

23 octubre 2012

Aunque lo niegues!!!


Aunque lo niegues, yo se que ha cambiado lo que sientes por mí
Quizás un poco, no digo que sea demasiado el cambio
Pero algo en ti ha cambiado.

Quizás sea esa forma de mirarme, o esa emoción que sentías al verme,
O la alegría que sentías cuanto era yo quien te hablaba,
Pero algo ha cambiado.

Aunque lo niegues, yo se que tal vez no quieras decírmelo,
Pero yo lo siento, lo siento al abrazarte, al mirarte, al tocarte...
Que algo ha cambiado.

Quizás nos hizo daño vernos a diario, o decirnos tantas veces lo que sentíamos,
O tal vez fue algo que hice yo sin darme cuenta lo que te lastimó,
Tal vez fueron esas veces que te ignoré.

Aunque lo niegues, yo se que ya no eres el mismo, aquel muchacho,
Que me robó un beso, aquel que no pasaba un día sin querer verme,
Aquel que hacía todo lo posible por mirarme, por escuchar mi voz.

Aunque lo niegues, ya no eres aquel muchacho que con palabras dulces,
Trataba de enamorarme y mira que lo lograste,
Tanto, que no dejo de pensarte de día y de noche.

Quizás sea que tu amor es tan grande,
Que ya no necesites decírmelo a cada momento,
Que ya no necesites demostrarme que me amas, porque según tú ya lo sé,
Tal vez tú no necesitas decirme palabras dulces, si ya todas me las dijiste.

Quizás sea que tu amor se está acabando y tienes miedo a decirme,
Y yo sé porqué, por aquella tonta promesa de estar siempre juntos,
Pero está bien, comprenderé la razón por más dolorosa o cierta que sea,
En verdad la comprendere.

Aunque lo niegues, yo se que algo en ti a cambiado, pero no te culpo
En verdad no lo hago, solo quisiera saber que ha pasado, por qué el cambio
Tal vez tu edad te obliga a cambiar, o es ese miedo al amor sincero.

Dime que es, dime para estar tranquila y no dudar,
Para estar tranquila y no sufrir, para estar tranquila y no llorar.

Anónimo

04 marzo 2012

El pozo

A veces te hundes, caes
en tu agujero de silencio,
en tu abismo de cólera orgullosa,
y apenas puedes
volver, aún con jirones
de lo que hallaste
en la profundidad de tu existencia.

Amor mío, qué encuentras
en tu pozo cerrado?
Algas, ciénagas, rocas?
Qué ves con ojos ciegos,
rencorosa y herida?

Mi vida, no hallarás
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío,
un beso más profundo que tu abismo.

No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte
y déjala que vuele por la ventana abierta.
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro
y ese instante será desarmado en mi pecho.

Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere.
No soy un pastor dulce
como en los cuentos de hadas,
sino un buen leñador que comparte contigo
tierra, viento y espinas de los montes.

Ámame tú, sonríeme,
ayúdame a ser bueno.
No te hieras en mí, que será inútil,
no me hieras a mi porque te hieres.


Pablo Neruda

22 febrero 2012

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mí, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros, separados del mundo,
dichosa, penetrada, y cierto, interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos obscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte, amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mí, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.


Jaime Sabines

30 enero 2012

Entre paredes

Estoy tan aterrada por el simple hecho de no poder decirle a nadie lo que ocurre, es la sensación (literalmente) de que algo te presiona el pecho y sentir un nudo en la garganta que no te deja respirar. No se si sea por la situación en la que me encuentro pero te siento tan indiferente, cuando te necesito más que nunca y aun así se que te preocupas por mi el tiempo que pasamos juntos. Sería egoísta de mi parte pedirte más tiempo del que puedes darme cuando yo se que estas a punto de tomar la decisión que definirá lo que quieres ser para toda tu vida, sólo que al intentar no preocuparte tengo que tragarme lo que siento.

Quisiera poder terminar con ese sentimiento en el momento indicado (ósea ahora) y me gustaría más no tener que pasar por esto. 

A veces no entiendo el , ¿Por qué? de las cosas y es injusto que a personas buenas tenga que ocurrirle cosas malas. No soy la mejor y ni siquiera me considero una buena persona solo que me cuesta trabajo aceptar esto... 

Ahora es cuando menos preocupaciones me gustaría tener y me siento tan atrapada. Escuela, amistades, familia y encima un sentimiento de soledad combinado con ansiedad,  un poco tristeza, enojo y un sin fin de emociones.

Quizá nunca puedas imaginar lo que siento al momento de ver que sigo de pie, ni yo misma entiendo como es que sigo sin quebrarme pero al del mismo modo siento que ya no puedo más, quiero darme por vencida y no seguir luchando pero no se si esa sea una opción o simplemente sea que tu me mantienes viva...

26 enero 2012

Benedetti

No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Benedetti